Fecha 23/05/1999
Se nos ofreció una copa de bienvenida (típica bebida vienesa: zumo de naranja y champán). Una vez que llegaron los socios de Budapest, que tardaron un poco más en unirse al grupo, dado que conducían desde Hungría hasta Viena, y ya todos al completo, nos trasladamos a un estupendo "Heuriger" vienés, llamado Schreiberhaus y situado en las afueras de la ciudad.
El Dr. Johannes Neumayer, como anfitrión, expresó unas palabras de bienvenida a todos los asistentes y seguidamente disfrutamos de un maravilloso buffet libre y probamos el vino austríaco, a la vez que charlamos animadamente. Y por fin llegó el día del tan esperado II Congreso Mundial de Balms Group International.
Muy tempranito fuimos llegando al precioso Palais Auersperg. La sucesión de ponencias por parte del representante de cada firma fluyó con normalidad y con muchísima ilusión por parte de todos. Desde estas páginas reiteramos nuestro agradecimiento a los ponentes invitados:
Dr. Gunther Griehsler, Presidente del Senado del Tribunal Superior de Viena, y el Dr. Rober Walter, Catedrático de la Universidad de Viena. Cabe destacar que se realizó una mención especial a nuestros compañeros de Colombia, Lewin & Wills Abogados y Hong Kong, W.K. To & Company, a los que desde aquí hacemos un llamamiento para poder disfrutar de su presencia, el próximo mes de mayo en Londres, durante el III Congreso Mundial de B.G.I.
Las acompañantes de los asistentes se unieron a nosotros en el almuerzo, que se realizó en uno de los maravillosos patios interiores de los que disfruta el palacio. Fue, como ya podeis suponer, magnífico. El despliegue de medios técnicos (cámaras de vídeo, proyectores de diapositivas, equipos informáticos) y humanos (traductores, fotógrafos, secretarias y personal del palacio) fue extraordinario, y el lugar elegido para tal evento, el Palais Auersperg, era un sitio perfecto, cuyos jardines sirvieron como marco incomparable para tomar la foto oficial con todos los miembros presentes. En la portada.
Ya por la noche, y después de un merecido descanso en el hotel, volvimos al Palais para disfrutar de una velada de ensueño. Los estupendos anfitriones, acompañados por sus esposas fueron dándonos la bienvenida uno a uno. No faltó detalle alguno, por ejemplo a las señoras se les ofreció una preciosa rosa roja. Todos guapísimos y elegantísimos (con chaqué, los hombres, y traje largo, las mujeres) compartimos un cocktail antes de entrar al salón. Nos reunimos unas 350 personas, contando con clientes y amigos de nuestros socios vieneses.
La cena, en la que hubo gran variedad de viandas, fue amenizada por una orquesta y una banda de jazz y los anfitriones nos sorprendieron con una muestra de su tradicional Waltz vienés, estilo siglo XIX. Véase la fotografía. Todos bailamos y charlamos hasta altas horas de la madrugada, que fue cuando tomamos el típico "goulash". La velada se dio por finalizada con el Waltz de despedida. Desde estas páginas volvemos a agradecer a Neumayer & Walter, nuestros socios de Viena, y a sus esposas, Angelika y Ulla, respectivamente, la cálida bienvenida y el maravilloso trato dados a cado uno de los miembros de BGI.